Placa Florio: la energía de un mito

La historia de la más antigua competición del mundo está estrechamente enlazáda a los hechos y a los acaecimientos de la familia Florio que desde Bagnara Calabra se muda en el 1799 a Palermo, convertiéndose, hacia la mitad del siglo XIX, en una de las más famosas y potentes dinastías económicas de Europa.
La familia Florio es además ya presente en el Museo Canonica donde se encuentra conservado el prestigioso retrato de mujer Franca Jacona de San Giuliano, esposa de Ignazio Florio y cuñada de Vincenzo, el ideador de la Placa Florio, un busto en mármol trabajado con grande maestría por Pietro Canonica en 1904 en el cual se ha capturado el carácter volitivo y altivo de la noble mujer siciliana, célebre por su belleza y por su encanto.

La colección expone por la primera vez prestigiosos testimonios de la historia y del desarrollo de la “carrera más antigua del mundo”, procedentes de Italia y del extranjero, fundamentales para conocer aquel importante tejido de arte, cultura y empresaría que el mundo de la Placa Florio, ha creado y desarrollado a lo largo de estos 100 años. Heterogénea la gama de los objetos ofrecidos a la admiración del público gracias a la disponibilidad de la Fundación Targa Florio, y a la de privados e instituciones. Se trata de óleos y templas de importantes artistas de la época como Anastasi, Boccioni, Bradley, Crosby, Gregorietti, Taquoy, Bronces, además de esculturas de automovilia, automóviles y motos.

Encontramos aproximadamente 20 manifiestos y carteles, obra de Dudovich, Terzi y Marinetti. Las primeras rarìsimas copias de la revista de la Placa Florio, Rapiditas, a la cual colaboran los mejores gráficos e ilustradores italianos de la época entre los cuales Duilio Cambellotti.
En la exhibición, además de la primera placa obra de Lalique, las placas en bronce de Cambellotti y de Drospy, obras de Balla y Dottori, memorabilia y automobilia inéditas y el Alfa de Sivocci que dio vida al mítico “Cuadrifolio”.